Habla Memoria. Ese tipo que ayer fui
Era nuestra segunda noche de un septiembre porteño y después de salir
del laburo de Callao y Corrientes te esperaba apoyado en la barra del bar
La Ópera, con todas las ansias del novio nuevo, del tipo enamorado a
mansalva..., girando el hielo en el vaso de whisky, fumando un cigarro,
haciéndome el superado ante las miradas de los demás, pero cada 3 minutos mirando el reloj y la puerta del bar, mientras por dentro, mi corazón latiendo a más no poder... Y vos por fin llegabas y llenabas todo mi paisaje... Llegabas igual que la luna llena en primavera cuando se posa
sobre las montañas..., luminosa, sonriente, bella, asomándote por sobre
toda la gente que entraba y salía, buscándome con ese embrujo embriagador de tus ojos moros que encendían todos mis sentidos.
En ese fecundo y emotivo instante, no necesitaba más que la caricia de
tu mirada con toda esa femenina humanidad que irradiabas, para saber que a partir de esa noche de septiembre, toda mi vida sin vuelta de hoja te
pertenecía..., que mi mundo más soñado y añorado sólo eras vos!! y nada
más que vos!!!
jcp
Caracas, 2020